"He llegado a quedarme un sábado entero aquí encerrada, viendo esto todo el tiempo y masturbándome hasta 18 o 20 veces. Te tienes que cambiar cuatro o cinco veces las bragas."
Nos adentramos en la vida extrema de los adictos al cibersexo. Una doble identidad al margen de la pareja, la familia y el trabajo. Afecta por igual a ambos sexos.
0 comentarios:
Publicar un comentario